El Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) y el Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (CSEAM) junto a técnicos de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) y la colaboración del Centro de Estudiantes de la FCS, elaboraron el informe final sobre Ollas y merenderos populares en el país que identifica mecanismos de organización y representación política no partidaria.
Esta publicación tuvo un primer informe a fines de diciembre de 2020 donde se identificó el surgimiento y funcionamiento de las ollas y merenderos desde el comienzo de la emergencia sanitaria y sus heterogéneas características en cuanto a los integrantes que la conforman y llevan adelante, las porciones ofrecidas, entre otros factores.
Ahora, este informe final «presenta el análisis cualitativo acerca de las distintas respuestas de la sociedad a la crisis alimentaria, a partir de las entrevistas a redes de ollas, actores relevantes del campo sindical y empresarial, además de las observaciones en territorio realizadas».
El informe constata que a mediados de 2020 se evidenciaron nuevas dinámicas que provocaron mutaciones a nivel local, en referencia en gran parte a que organizaciones políticas, económicas y sociales comenzaron a «reconocer a las ollas y merenderos como un actor de llegada al barrio, estableciendo relaciones y acuerdos de todo tipo».
A partir de junio de 2020, «distintos actores que habían estado participando de las acciones en este campo comenzaron a ensayar mecanismos de organización y representación política (no partidaria)», indica el informe, que reconoce «tres campos de articulación».
«Por un lado, dos recorridos que sin ser excluyentes y compartiendo pertenencias, buscan abarcar la agrupación y representación del campo popular: el iniciado por el Plenario Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional Trabajadores (PIT-CNT) y el iniciado por las Redes de Ollas con la conformación de la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS)». Por otro lado, «un tercer recorrido proveniente de una raíz diferente, vinculada al voluntariado y a la responsabilidad social empresarial, que reuniendo a diferentes iniciativas, encuentra un punto de convergencia en Uruguay Adelante».
En la misma línea, el informe señala en términos generales, dos grandes objetivos de las redes: «el primero, garantizar los insumos para el funcionamiento de las ollas y merenderos; el segundo, trascender el asunto del alimento, ya sea en el presente o en el corto plazo a partir de reivindicaciones diversas (trabajo, vivienda, etc.)» e influir en cambios de mayor alcance.
Asimismo, se alude a las discusiones en torno al papel que debe asumir el Estado frente a las ollas. Mientras algunas organizaciones consideran que el problema es responsabilidad del Estado, otras no llegan a un consenso en cuanto al lugar que debe ocupar, «ni si estas deben o no ser parte de la política pública aceptando insumos que puedan a la larga condicionar su autonomía».
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