Daisy Solari y Socorro García, exdocentes del Departamento de Trabajo Social (DTS) recibieron, este 28 de noviembre, el título de Profesoras Eméritas de Facultad de Ciencias Sociales (FCS) por sus destacadas trayectorias académicas y sus aportes para la integración de esta disciplina a la Facultad.
Ambas homenajeadas fueron profesoras del la antigua Escuela Universitaria de Servicio Social (EUSS) para pasar luego al DTS una vez que esta disciplina se integró al proceso de formación de nuestra Facultad. Tuvieron además un destacado rol en el período de redemocratización universitaria luego de la dictadura cívico-militar.
Solari, particularmente, fue docente de la EUSS desde 1985, ocupó la dirección del DTS, fue consejera de la nueva Facultad y clave en la puesta en marcha de las primeras ofertas de posgrados en la disciplina. Tuvo, además, un rol destacado junto con García en la elaboración y puesta en funcionamiento del Programa de Desarrollo del Trabajo Social, que elaboró el plan de estudios de la nueva licenciatura, instrumentó la capacitación de las y los docentes para la nueva carrera e implementó el plan de investigación en la disciplina.
García, en tanto, ingresó en Servicio Social en la década del 70 y luego se reincorporó en el DTS en 1985 luego de haber sido destituida por la dictadura. Se destacó llevando adelante diversos programas de posgrados, como el Diploma de Especialización en Trabajo Social Familiar, que coordinó desde su inicio en 1993, y formó parte de diseño de lo que sería la Maestría en Infancia y Políticas Públicas. También se destacan el diálogo permanente que supo mantener con el campo profesional, impulsado por su rol profesional en el Consejo del Niño y en el INAU.
Carmen Midaglia, decana de Facultad, recordó que «no fue fácil la incorporación del trabajo social a la FCS», y en ese sentido destacó la «visión estratégica» de las docentes que trabajaron pensando en las futuras generaciones: « transformar una profesión en una disciplina académica y combinarla con la formación profesional solamente lo hacen los valientes y los que tienen mucha grandeza», subrayó.
Ambas profesoras eméritas repasaron su trayectoria y las diferentes etapas de su trabajo. Coincidieron en la importancia del trabajo en equipo con otras y otros docentes y funcionarios no docentes, particularmente en el camino hacia la integración de la disciplina en la FCS, lo cual fue un salto adelante para ese campo profesional. Daisy, en particular, recordó que el fuerte compromiso que asumieron fue en el entendido de que estos cambios abrirían «el futuro a los docentes jóvenes y a los profesionales que se formarían». «Rememorando el camino recorrido, siento que al impulso que nos sostuvo en el esfuerzo puedo ponerle nombre y se llama “esperanza”: la matrona de lo nuevo», sentenció
El homenaje contó, además, con la participación de Ximena Baráibar, integrante de la dirección del DTS; Valeria Rubino, consejera del orden de egresadas y egresados; Sofía Gutiérrez, delegada estudiantil a la comisión carrera; y Elizabeth Ortega, de la Comisión Docente del DTS.