Nuevas estrategias para la retención de estudiantes

Está disponible el informe Nuevas estrategias para la retención de estudiantes en etapas iniciales de Facultad de Ciencias Sociales (FCS): combinando cambios de diseño curricular con intervenciones personalizadas.

El proyecto que dio origen a esta publicación fue realizado por Facultad de Ciencias Sociales en el marco de la convocatoria a fondos concursables de la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Universidad de la República (Udelar) del 2024, destinada a políticas de gran porte que apunten a mejorar la retención estudiantil en los dos primeros semestres, la completitud de carreras y otros proyectos imprescindibles para el desarrollo de la enseñanza.

La iniciativa desarrolló dos líneas de trabajo. La primera estuvo centrada en la elaboración de un sistema de alerta temprana (SAT) para predecir casos de riesgo de abandono educativo en estudiantes del segundo semestre del Ciclo Inicial y el desarrollo de estrategias de intervención oportunas para su abordaje y fomento de la revinculación. La segunda línea de acción consistió en un amplio trabajo de intercambio, formación y generación de acuerdos con docentes del Ciclo Inicial para mejorar la articulación curricular del primer año de Facultad, con el objetivo de mejorar la integración y secuenciación de contenidos, identificar correctamente las necesidades formativas y mejorar el tránsito educativo, entre otros.

Entre las conclusiones de la primera línea, se destacan que el proyecto permitió «avanzar significativamente en la comprensión y abordaje de la desvinculación estudiantil temprana, así como en el diseño y testeo de herramientas concretas para enfrentarla»; demostrar la «relevancia de sostener un sistema de detección y monitoreo […] y que las intervenciones con acciones «más intensivas y personalizadas estuvieron asociadas a mejores desempeños en términos de retención». Además, se destaca como aprendizaje la necesidad de actuar tempranamente, ya que es en las primeras semanas del semestre donde se abren «ventanas clave» para incidir sobre las trayectorias educativas de las y los estudiantes. «Esto subraya el valor de contar con alertas que funcionen desde el inicio del curso, y con un equipo preparado para intervenir de inmediato», subrayan los autores.

En cuanto a la segunda línea de acción, el equipo enumeró siete puntos con recomendaciones y desafíos identificados. Entre ellos, señalan que «uno de los aprendizajes centrales fue el reconocimiento de que la elaboración de programas de módulo requiere una inversión significativa de tiempo y esfuerzo por parte de los equipos docentes». Para fortalecer la articulación dentro de los módulos, los autores ven conveniente institucionalizar espacios regulares de coordinación entre las actividades curriculares (AC) que los integran, y también entre distintos módulos y dentro de los vectores del Plan de Estudios.

Aunque ambas líneas de acción tienen características diferentes, buscan «reconocer y trabajar sobre las trayectorias reales de las y los estudiantes como insumo fundamental para repensar la enseñanza de la Facultad», se explica en la presentación de la presentación del informe.

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