Este 13 de agosto se realizó la mesa «El caso Astesiano. Aprendizajes y desafíos para combatir la corrupción», con la participación del periodista Lucas Silva, de la periodista Natalia Uval, y del expresidente de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep), Ricardo Gil Iribarne.
El evento, organizado por el grupo de investigación Juventudes, Violencias y Criminalidad en América Latina del Departamento de Sociología y La Diaria, fue la primera presentación en Montevideo del libro de Silva, titulado El caso Astesiano. Una trama de espionaje y corrupción en la Torre Ejecutiva. Buscó abordar qué enseñanzas dejó el caso, qué resta por saber sobre el accionar del excustodio presidencial, y qué problemas y desafíos deja «la trama Astesiano» en materia de corrupción, políticas públicas y ética, explicó Gabriel Tenenbaum, docente del Departamento de Sociología y moderador de la mesa.
Uval, directora periodística de La Diaria y docente en de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar, realizó algunas reflexiones sobre diferentes tramos del libro, cuyo merito, dijo, es «no focalizarse en el árbol, sino en el bosque», ya que «muchas veces en la narrativa de este caso se personaliza toda la situación en Astesiano, pero se está ante una trama con muchos actores vinculados: lobistas, empresas, y el entorno de los poderosos».
Reivindicó el rol del periodismo y repasó algunos objetivos del libro: entender cómo funcionan las tramas del poder; cómo operan los lobistas; «las jerarquías policiales, que deben congraciarse ante cada gobierno de turno; y las empresas que ganan sumas millonarias desde hace décadas con las compras militares».
Valoró que el autor logró reunir mucha información que ya se había publicado pero también mucha otra que no se conocía, a su vez pidió respeto para el trabajo periodístico: «sufrimos una especie de escarnio público por nuestra trabajo en este tema», lamentó.
Por su parte, Gil Iribarne, exsecretario nacional de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, contó que, a pesar de haber seguido el tema en los medios, cuando leyó todos los detalles que recoge el libro se sorprendió. «Veo el delito de los poderosos, pero me niego a creer que Astesiano sea un delincuente “malla oro”, creo que es un busca vida que alguien le dio poder, que le permitió hacer un montón de cosas […] olfateaba los negocios e hizo todos los que pudo», opinó. Planteó que lo que más le preocupa es quién le dio ese poder que le permitió hacer todo lo que hizo y que nadie se diera cuenta. «El sistema lo permitió» […] «Hay procesos de progresiva impunidad que van alimentando a la corrupción y a la propia impunidad», señaló y puso como ejemplo que de los informes públicos que hizo la Jutep, no se derivó ninguna sanción por la vía administrativa, en este periodo de gobierno ni en el anterior.
Manifestó su preocupación, ya que se puede estar dando un «proceso de escepticismo ciudadano sobre las instituciones y el sistema político» que puede llevar al «son todos iguales» o a «los Milei y los Bolsonaro», ejemplificó.
Sobre las posibles soluciones, planteó que no hay «leyes mágicas», que cada ciudadano debe exigir mucho más, que es necesario capacitar a las y los funcionarios públicos, al tiempo que destacó el rol que puede jugar la sociedad civil organizada.
Lucas Silva, autor de libro fue el encargado de dar cierre a la mesa. Repasó todos los episodios que engloba el expediente de Fiscalía: el pasaporte entregado a los ciudadanos rusos; Vertical Skies; el uso de criptomanedas; el puerto de Montevideo; empresas a cargo de exmilitares; la licitación de la Ruta 9; las empresas que orbitan al rededor de las licitaciones del Ministerio de Transporte y que financian las campañas políticas de los candidatos; el caso Balcedo; y la corrupción policial, especialmente en migraciones y en la Jefatura de Policía de Montevideo. En este sentido lamentó haber podido llegar solo a «la punta del iceberg», ya que a medida que avanzaba en su trabajo «se abrían múltiples ventanas». En muchos casos encontró mecanismos «aceitados» de corrupción y llamó a no partidizar estos temas.
Por último, remarcó que se trata de un problema nacional, al que se le destina pocos recursos de investigación, llamó a no atacar al periodismo y a apoyarlo desde el lugar que cada persona pueda.