Se encuentra disponible el informe final de la investigación «Seguridad alimentaria y nutricional en hogares con adolescentes de Bella Italia y de Punta de Rieles», en la que participó Camilo Zino, docente del Departamento de Sociología.
El trabajo, que se realizó entre fines de 2022 y principios de 2023, y cotó también la participación de la Escuela de Nutrición, la Facultad Ciencias Económicas y Administración y el Programa Integral Metropolitano de la Universidad de la República. El objetivo principal fue analizar la situación de seguridad alimentaria y nutricional de hogares con adolescentes de los barrios mencionados.
Entre otros hallazgos, el informe muestra que un 73,4% de los hogares pertenecía a un nivel socioeconómico bajo. En el entorno del 40% recibió canastas de alimentos, comida preparada o asistió a comedores tanto del Estado como de organizaciones sociales. El 29,3% de los adolescentes acudía a comedor escolar o recibía beca cantina a través de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Lo que resulta alarmante es que del total de hogares un 39,7% presenta inseguridad alimentaria moderada o grave. Inseguridad alimentaria grave, significa que se habían quedado sin alimentos o alguno de los integrantes del hogar permaneció sin comer durante todo un día en más de una oportunidad en el último año.
El texto destaca que «en la población estudiada, adolescentes que en su mayoría están escolarizados pero no cuentan con cobertura de alimentación dentro del sistema educativo de pertenencia, existe una vulneración del derecho a la alimentación adecuada», y llama al Estado a garantizar «la provisión de alimentos en forma digna, suficientes en cantidad y calidad, de manera de contribuir, desde una perspectiva integral al logro del derecho a la alimentación adecuada de los adolescentes. En este sentido destaca, «el gran potencial que presenta la educación media para la implementación de una estrategia que permita, especialmente para los adolescentes que viven en hogares con inseguridad alimentaria, beneficiarse de un programa de alimentación planificado para dicho grupo etario, debido a la importancia de la nutrición en esta etapa del ciclo de la vida, disminuyendo así la brecha ante la falta de cobertura alimentaria»
Por último, apunta a que es necesario contar con un sistema de alerta temprana de las situaciones de vulneración del derecho a la alimentación que dé cuenta, a nivel territorial, de las problemáticas en materia de alimentación que requieren acciones inmediatas.