El Prorrectorado de Gestión de la Universidad de la República (Udelar) ha elaborado un documento de reconocimiento a aquellas personas que continúan yendo a trabajar fuera de de sus hogares. La Udelar no ha quedado exenta de las consecuencias del avance de la pandemia del COVID-19 y ha hecho esfuerzos para mitigar la propagación del contagio, como la adaptación a modalidades de enseñanza virtual, así como también, exhortar el trabajo desde el domicilio, pero manteniendo el funcionamiento esencial de la institución.
Comunicado completo
Adaptándose a las medidas nacionales que buscan superar los efectos de la pandemia de COVID-19, la Udelar viene experimentando con una serie de cambios en la organización del trabajo, incluyendo cómo producimos conocimiento y sostenemos las actividades de formación. Así, ha aumentado enormemente el número de funcionarias/os, docentes y estudiantes que cumplen con sus tareas desde sus domicilios. Tal situación presenta, sin duda, enormes desafíos.
Sin embargo, queremos dedicar este documento a quienes continúan yendo a trabajar fuera de sus casas. “Dedicar” por llamar la atención sobre tales esfuerzos, pero también como expresión de reconocimiento por las tareas realizadas. En efecto, es importante el número de funcionarias/os, docentes e investigadores que realizan sus tareas en distintas instalaciones de la Udelar. Esto incluye las actividades de vigilancia de los edificios, de limpieza, de manejo de vehículos, de mantenimiento, administrativas que aún haya que realizarlas presencialmente. De resolución de urgencias para acelerar que determinados trámites imprescindibles permitan que otras y otros puedan continuar con sus tareas. De diseño de soluciones a medida para el uso de plataformas informáticas. De investigación para contribuir a las formas más inteligentes de superar la pandemia. De asistencia, en el cuidado de cada ciudadana/o que recibe atención en los servicios universitarios. De cuidado de laboratorios y áreas de producción. De actividades de cogobierno. Y es imposible evocar todas las situaciones.
Cuidar a la Universidad
La Universidad tiene un patrimonio riquísimo, de valor inestimable, tanto material como simbólico. Los edificios universitarios guardan historias, equipos fundamentales para el desarrollo de investigaciones, registros que hacen al funcionar reglado de la institución. Cuidar los edificios universitarios es una función clave para garantizar que la institución sea preservada. Al mismo tiempo, cuidar el acceso en tiempos de pandemia es una tarea prioritaria, promoviendo un funcionamiento ordenado en los edificios, orientando sobre las medidas de higiene.
Complementariamente, hay que controlar el funcionamiento de los equipos fijos y móviles. Por ejemplo, qué importante que es el trabajo de un chófer que mantiene limpio su vehículo. Qué importante es la organización y cumplimiento de una guardia.
En este marco, la Udelar ha definido que cuanto más trabajo a distancia pueda hacerse, mejor. Pero si no hay otro modo, hay que estar en los lugares habituales. En tanto los desafíos no son estables, ha sucedido que necesidades emergentes han demandado que equipos se organicen para dar respuestas urgentes. Ojalá que podamos disfrutar dentro de poco tiempo del intercambio de anécdotas de cómo resolvimos diversas demandas. La articulación entre los ámbitos administrativos y académicos han posibilitado esfuerzos de gestión para solucionar adversidades y generar condiciones para que diversos grupos de investigación se concentren en la producción tecnológica requerida.
Preservar el funcionamiento organizado, experimentar con nuevas formas de trabajo y cuidar a los otros como forma de cuidarnos son ejes rectores que el PRG estableció como lineamientos que contribuyen del mejor modo a las disposiciones establecidas desde el comunicado N.º 1 del 13 de marzo de 2020.
Trabajamos para todas y todos
La situación demanda especial cuidado de la comunicación y cultivo de la confianza. Los niveles de conducción, jefaturas y coordinaciones de equipos tienen una tarea fundamental en acompañar como se van desarrollando las tareas, conociendo las dificultades y buscando en diálogo permanente las soluciones adaptadas.
Mientras cumplimos con nuestras tareas, todas y todos vivimos momentos peculiares, ya que esto se mezcla con las distintas formas en que contribuimos al cuidado de nuestros seres queridos y de nosotros mismos. Por ello, el compromiso que estamos teniendo incluye un arte de flexibilidad. Es decir, facilitar que todas y todos podamos cuidar de aquellas personas que tengamos a cargo, al tiempo en que cuidamos del funcionamiento de la universidad.
Por ello, dedicamos estas líneas muy especialmente a aquellas universitarias y universitarios que, en las más diversas tareas y responsabilidades, continúan desempeñándose en sus lugares habituales de trabajo.
Para todas/os, ¡nuestros aplausos de reconocimiento!
Udelar, 1 de abril de 2020
Equipo del Prorrectorado de Gestión
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