Karina Batthyány, docente del Departamento de Sociología de la FCS e integrante del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, reflexionó este 21 de mayo sobre como la pandemia de COVID-19 puso en evidencia la centralidad de los cuidados para la vida social, en el marco del seminario «En el nombre del cuidado: trabajo y reproducción de la vida» organizado por el Prorrectorado de Gestión de la Universidad de la República.
Batthyány dijo que los cambios generados en las rutinas y vida cotidiana de la gente a raíz de la pandemia hizo ver «que todos y todas somos interdependientes». En todos los países las medidas implicaron diferentes grados de confinamiento y pusieron en evidencia este tema como uno de los eslabones más débiles de la sociedad: «todos sabemos que necesitamos de bienes y servicios, pero también cuidados, y a veces nos olvidamos de eso», sentenció. «Sabemos que todos en algún momento de la vida hemos sido cuidados, cuidamos, o cuidaremos a alguien. Seguramente al final de nuestra vida necesitemos de ellos», ejemplificó. En este sentido recordó que durante mucho tiempo el cuidado estuvo totalmente invisibilizado y no era visto como un tema central del bienestar social. «Desde los estudios de género sabemos muy bien que la economía productiva se sostiene sobre el trabajo de cuidado, que no es reconocido ni remunerado. Le llamamos las bases invisibles del bienestar social. Ahora en la crisis queda bastante más visible. […] El cuidado es un componente del bienestar social», destacó.
La perspectiva de género
Para la investigadora es importante la perspectiva de género a la hora de analizar la situación social actual y también para el diseño de las políticas de salida o recuperación de la consecuencias de la emergencia sanitaria ya que en Uruguay, por ejemplo, las mujeres realizan cerca del 80% del trabajo no remunerado al interior de los hogares (cuidados y tareas domésticas), y son la amplia mayoría de quienes trabajan de manera remunerada en los sectores relacionados al cuidado.
Además, casi 130 millones de mujeres en América Latina trabajan de manera informal, lo que significa inestabilidad laboral, bajos ingresos y falta de mecanismos de protección, lo que quedó especialmente expuesto en esta crisis. A esto se suma que el 40% de las mujeres de la región están empleadas en los sectores más afectados por la pandemia: servicios, turismo y servicio doméstico.
«En América Latina el cuidado se dejó en mano de soluciones individuales, que están mediadas por los diferentes recursos que cada hogar tenga. Sabemos que son soluciones femeninas; son las mujeres las que terminan ajustando sus actividades para cuidar. Además, se da el cierre de centros de educación y recreativos, las jornadas laborales no son compatibles con estas tareas». «Un estudio que presentó ONU Mujeres hace unos días muestra como las brechas masculinas y femeninas se mantienen durante la pandemia», explicó.
Para la docente, es clave fortalecer la perspectiva del Estado Social incorporando la dimensión de cuidados a la hora de pensar en la recuperación económica y social poscoronavirus. Dijo que la pobreza y la desigualdad van a aumentar, pero que es importante definir dispositivos que incorporen el tema, porque en caso contrario la pobreza va a afectar de manera diferente a las mujeres en edad reproductiva.
«Debemos tener claro que hay muchas personas que van a perder ingresos y van a tener dificultades para participar del mercado de trabajo. Hay que incorporar la dimensión de género y de cuidados para no quedar rengos en las respuestas que vamos a dar para que las mujeres no queden atrás», concluyó.
El seminario virtual contó además con las exposiciones de Soledad Salvador, secretaria ejecutiva del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo, Uruguay (CIEDUR); y Bila Sorj, socióloga e investigadora en temas de género, trabajo y políticas públicas de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ). Fue presentado por el rector Rodrigo Arim y el prorrector de Gestión, Luis Leopold, y moderado por Natalia Genta, del Departamento de Sociología de Facultad.