Marcelo Piña, de la Universidad Católica del Maule (Chile), y Teresa Dornell, coordinadora del Área de Vejez y Envejecimiento en Trabajo Social de facultad, expusieron este 18 de noviembre en el marco de la charla «Vejeces, cultura y comunidad».
El evento forma parte de un ciclo virtual que busca debatir sobre las vejeces y sus interseccionalidades, organizado por el Área de Vejez y Trabajo Social (Avyts) y el Espacio de Formación Integral (EFI) «Interdisciplina, Vejez y Trabajo Social» con apoyo del área vejez del Proyecto Integral «Cuidado humano, derechos e inclusión social».
Piña explicó que la gerontología social analiza el proceso de envejecimiento y vejez desde una perspectiva interdisciplinaria que incluye dimensiones como la biología, la psicología social, la perspectiva educativa, política e histórica. Para el académico, la cultura tiene un lugar central a la hora de comprender las vejeces y el envejecimiento ya que tiene que ver con las «prácticas significantes», relacionadas al «modo de ser» de una sociedad. De esta manera en las sociedades occidentales «aparecen ciertas tareas que se asumen están a tiempo o están a destiempo: aparecen roles sociales». A su modo de ver, los roles sociales pueden ser definidos como «una expectativa de conducta, lo que yo espero de un determinado grupo, en este caso las personas mayores». Se dividen en tres dimensiones: rol esperado (lo que la sociedad espera de las personas mayores, en este caso), rol percibido (lo que las personas mayores creen que deben desarrollar), y rol desempeñado (lo que en la práctica desarrollan).
En un estudio realizado por el investigador chileno en un establecimiento de larga estadía, detectó que las personas mayores contaban que no las tenían en cuenta en cuanto a qué talleres querían tener en el centro, o no se tomaban en cuenta sus capacidades para liderar ellos mismos esos talleres de acuerdo a sus conocimientos. «Se le asigna poco valor a la actividad y las tareas de los adultos mayores. Tienen un estatus social negativo», concluyó. Según subrayó, esto es preocupante porque en gerontología se ha visto que las actitudes discriminatorias hacia las personas mayores afectan la visión que las propias personas mayores tienen de su rol social.
Piña propone un cambio de enfoque epistemológico-teórico para modificar la «perspectiva sociocultural que enfatiza la inexistencia de un rol social para las personas mayores por una visión centrada en la heterogeneidad de roles sociales en permanente construcción sociocultural».
La coordinadora del Área de Vejez y Envejecimiento en Trabajo Social y del proyecto integral Cuidado Humano, Derechos e Inclusión Social, Teresa Dornell, tomó los ejes presentados por Marcelo Piña, pensando las vejeces desde una «transversalidad cultural y desde una perspectiva de los territorios, centralizando en el concepto de la pandemia desde una ontología del cuidado».
Comenzó explicando por qué desde la academia se prefiere el término «vejeces» y no «vejez»: la vejez habla de una unidad indivisible, pero no hay una sola vejez. «Las condiciones de vida, las clases sociales, el rol que cumplen en esas clases sociales los hombres y las mujeres son diferentes. También las condiciones históricas, étnicas-raciales, son diferentes».
Por otra parte, para Dornell se debe tener en cuenta el actual contexto de pandemia, de «distanciamiento social forzado que va confinando los cuerpos» y deriva en una ruptura de la interacción social, interacción social que «pone en discusión la individualidad», por lo cual, dijo, es un elemento a problematizar. Otro tema que se pone sobre la mesa en el actual contexto es el de la «intervención informatizada que lleva a una invasión de la cotidianidad y una invasión del tiempo libre».
Para la docente, estamos ante una situación compleja que agrava la preocupación preexistente por la soledad en esta etapa de la vida, a lo que se le suma un «malestar» que se deposita en este rango etario a raíz de la pandemia porque se los coloca como «victimas» aunque no son el único grupo de riesgo frente al coronavirus, a pesar de lo cual «permanentemente se está colocando a los viejos en los medios de comunicación», sentenció.
La tercera y última actividad, titulada «Consecuencias de la pandemia en las vejeces», se realizará el 9 de diciembre a las 17.30 horas. Contará con las exposiciones de Jorge Paola, magíster en Política Social, docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, director de la maestría en Gestión de salud de la Universidad ISALUD, Argentina; Graciela Casas, licenciada en Trabajo Social, magíster en Salud Pública, diplomada en Gerontología, por la Sociedad de Geriatría y Gerontología de México, y en Terapia Familiar Sistémica por la Escuela de Estudios Superiores de Acatlán, UNAM, México; y Ricardo Alberti, sociólogo, magíster en Gerontología Social, Comunicador y Consultor, Uruguay.