Las miradas dominantes en torno a la emergencia sanitaria y la invisibilización de sus vulnerabilidades sociales; los procesos de fragmentación sindical que se agudizaron por las medidas de distanciamiento físico; las debilidades en materia de negociación colectiva en salud; y los escasos trabajos académicos que valoricen el saber y la experiencia obrera, conforman un entramado problemático complejo, que este proyecto pretende abordar a partir de distintas estrategias de intervención. Muy especialmente, estos sectores no han interrumpido sus actividades en ningún momento por motivo de la pandemia y/o de las medidas estatales. Esto no sólo supone riesgos de contagios y propagación del COVID-19, sino también riesgos y vulnerabilidades sociales, por el contexto de trabajo y de vida en el que desarrollan sus tareas.
En el Uruguay, la emergencia sociosanitaria impactó particularmente en ciertos colectivos de trabajadores/as. Distintos servicios universitarios venían desarrollando actividades de extensión e investigación con parte de estos colectivos, y a raíz de la pandemia se definió realizar un trabajo articulado de monitoreo, que permitiera tener un primer diagnóstico de su situación. Este se realizó en los meses de mayo y junio, e involucró a 13 sindicatos de los sectores del arroz, banca, caña de azúcar, citricultura, comercio, horticultura, madera, pesca y salud. Con ellos se relevó la adopción de medidas preventivas, la presencia de trabajadores/as en situación de vulnerabilidad, exigencias en materia de cuidados, desarrollo de acciones solidarias, funcionamiento de espacios bipartitos en salud y seguridad laboral, y regulaciones específicas para cada sector. Las condiciones de trabajo deficitarias previas a la emergencia sanitaria, las debilidades en la organización sindical y del trabajo en salud laboral, la carga de trabajo adicional que significó el cuidado de personas, las medidas de prevención adicionales por la exposición al coronavirus, y el envío masivo de trabajadores/as al seguro de desempleo, fueron algunas de las situaciones de riesgo y vulnerabilidad que surgieron de este primer monitoreo (Di Bono et al. 2020). Los resultados de este trabajo fueron discutidos en una instancia de restitución de resultados con los sindicatos, y dicho análisis fue el que motivó la presentación del presente proyecto.
Se pretende profundizar el monitoreo participativo de las condiciones de salud y trabajo en cuatro sectores particularmente vulnerables (arroz, comercio, pesca y salud), analizar los resultados con los sindicatos y el PIT- CNT, y desarrollar acciones promocionales que involucren a las políticas públicas y a los actores empresariales. Esta propuesta de trabajo se fundamenta en términos sociales y académicos. En relación a lo primero, la propagación del COVID-19 implicó el desarrollo de una serie de acciones en el mundo del trabajo, en particular para atender los riesgos biológicos (MTSS, 2020). Sin embargo, las características en las que se desarrolla el trabajo, los desafíos para la negociación en salud laboral y el fomento de acciones que atiendan las vulnerabilidades sociales, han sido parcialmente consideradas. En este sentido, el PIT- CNT y otras organizaciones sociales han insistido con la generación de medidas socio- económicas que atiendan a los sectores más vulnerables (Brecha, 2020), y la promoción de espacios de negociación colectiva en salud (Migliónico, 2020). A partir de este proyecto se pretende complementar el abordaje de las dimensiones sociales de la pandemia, en especial, en el cuidado de la salud en ciertos contextos laborales particularmente sensibles.
Beneficiarios
Sindicatos arroz, salud, pesca industrial y comercio. Se beneficiarían sus trabajadores, la secretaria de salud y ambiente del PIT CNT, otros sectores.
Disciplinas
Sociología, psicología, relaciones laborales, derecho.
Responsables del proyecto
Nicolás Rodríguez y Soledad Nión.
Otros integrantes del grupo
Valentina Pereyra, Silvia Franco, Marcelo Pérez, Pamela Duran, Juan Pablo di Bono.
Contacto
soledad.nion@cienciassociales.edu.uy