Actores sociales y especialistas nacionales y regionales intercambiaron este 4 de noviembre en el seminario «Made in China. Escenarios de futuro ante la eventual negociación de un tratado de libre comercio entre Uruguay y China». En la relatoría del evento se puede encontrar las principales ideas de cada expositor/a.
La mesa de apertura contó con la participación de la decana de Facultad de Ciencias Sociales, Carmen Midaglia, el coordinador del Programa de Estudios Internacionales (PEI) de facultad, Wilson Fernández Luzuriaga, y el representante de FES en Uruguay, Dörte Wollrad. En particular, la decana abordó la importancia de instancias de esta clase donde se pueda discutir las consecuencias políticas y económicas de un tratado de libre comercio (TLC) con un «jugador global» como lo es China, con los cambios que esto representa en el esquema de inserción internacional de Uruguay, especialmente a nivel regional en el Mercosur. Midaglia expresó que, como cientista social, considera vital este tipo de debates amplios e informados que incluyan a actores colectivos y a la Universidad de la República en sus distintos niveles, para la generación de conocimiento ante situaciones con potencial de modificar el panorama económico y comercial del país.
El panel académico contó con la participación de Juliana González Jauregui, del Área de Relaciones Internacionales de FLACSO, Argentina y Gustavo Bittencourt, del Departamento de Economía de FCS.
La argentina analizó el vínculo América del Sur-China, repasando la historia de la integración latinoamericana, las características de las relaciones económicas entre China y América Latina, las cifras del comercio entre ambos bloques, y las dinámicas de las inversiones y financiamiento en nuestra región. Aseveró que «China está transformando sin lugar a dudas la geografía regional, pero también está modificando la economía política de cada país y la cooperación intrarregional, es un game changer». Resaltó que, dado que China es muy activa en sectores en los que Estados Unidos está ausente, el desafío está en cómo reconceptualizar el regionalismo y reconstruir gobernanza regional en el contexto de la rivalidad territorial entre las potencias.
Bittencourt planteó tres escenarios posibles en los que podrían medirse los efectos comerciales de un TLC con China en Uruguay y analizó las consecuencias, ventajas y desventajas de cada uno. Agregó que desde su punto de vista existe una probable subestimación de los efectos tanto de una ruptura con el Mercosur como de una negociación conjunta. Un conjunto de sectores como el automotor, papel y cartón, plástico, químicos dependen de incentivos y de la estructura de protección regional. Frente a la carencia de un programa de reconversión para el desarrollo a largo plazo, «nos enfrentamos a la probable muerte de estos sectores», explicó. Por último, y de acuerdo a la investigación comparada, a firma de asociaciones estratégicas y TLC con China son posibles pasos previos para aumentar la inversión extranjera directa.
El seminario continuó con un panel de representantes de organizaciones sociales, integrado por Pablo da Rocha, asesor económico del Instituto Cuesta Duarte y asesor del Departamento de Relaciones Internacionales del PIT-CNT; Pablo Villar, presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (ANMYPE); y Natalia Carrau, integrante de la Red de Ecología Social (REDES) Amigos de la Tierra Uruguay.