El rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, el pro-rector de Enseñanza, Fernando Peláez, y el decano, Diego Piñeiro, abrieron la mesa de presentación del Informe Final de la Evaluación del Plan de Estudios 2009.
Se trata de la culminación de un lago proceso que empezó en mayo del 2015 cuando el Consejo de facultad decidió llevar a delante la evaluación del Plan de Estudios, que recoge los postulados de la Ordenanza de Grado de la Udelar.
«Fue un proceso de mucho trabajo», dijo Piñeiro y señaló que era muy importante que todos los actores tuviesen confianza en lo que se estaba por hacer: «por eso hicimos un trabajo muy paciente que comenzó con una propuesta de modelo de evaluación que fue sometida a consideración de cinco expertos externos que le dieron su visto bueno y agregaron algunas cosas. Luego empezó un proceso de validación por parte de los órdenes y distintos actores de facultad en una comisión técnico-política con la que se avanzó en le diseño final. Después se constituyó el equipo que llevaría a delante la evaluación», recordó. «Agradezco a todos ellos el trabajo y la dedicación que le pusieron a la tarea».
En total, el estudio duró diez meses y el resultado final se discutió hace un mes en un encuentro de trabajo con las coordinaciones de carrera, delegaciones a distintos espacios de cogobierno que hacen a la enseñanza y referentes de la Comisión Sectorial de Enseñanza. Allí se comenzó a construir el documento de recomendaciones a partir de los desafíos centrales sobre los que ha arrojado luz el informe de evaluación. En ese sentido el decano subrayó: «le dijimos al equipo evaluador que las conclusiones y las recomendaciones no las entregasen terminadas, porque las íbamos a terminar entre todos»
Dijo que una de las principales virtudes del informe final es que es el resultado de un proceso largo y discutido, con acuerdo de todos los actores.
En relación al camino que queda por recorrer en los próximos años, opinó que es «difícil, porque hay que interpretar todo lo que se dice en la evaluación y luego reunir los consensos para los cambios. Pero [se] tiene el antecedente de una evaluación sólidamente fundada en evidencia y creo que muy bien interpretada en las recomendaciones y conclusiones».
Peláez y Arim felicitaron a la facultad por el importante trabajo desarrollado y destacaron que el plan fue pionero en la Udelar, ya que recoge totalmente las orientaciones que formarían parte luego de la Ordenanza de Grado.
Para Arim esa normativa fue «un parte aguas» ya que implica que los planes de enseñanza de grado tienen que seguir un conjunto de criterios «que permiten articular planes, no a partir de contenidos, sino de procesos de aprendizaje y de apropiación del conocimiento». Esto generó dificultades, dijo, porque los planes tenían trayectorias predeterminadas, «funcionaban con piloto automático. Ahora hay que hacer un esfuerzo de orientación académica por parte del cuerpo docente», lo que requiere un funcionamiento adecuado de las comisiones de grado y de las comisiones de carrera, por ejemplo. «Nos obliga mucho más que antes a hacer evaluaciones periódicas que deberían ser parte normal e institucionalizada de los proceso de enseñanza a nivel de grado».
A su turno Juan Ignacio Piovani, coordinador de la evaluación, repasó el proceso, los principales resultados y recomendaciones del informe final.
El trabajo implicó el análisis del marco institucional y la normativa vigente en la Udelar, el análisis de antecedentes, el análisis comparativo regional (específicamente México, Brasil, Chile y Argentina), la elaboración de indicadores, entrevistas con informantes calificados y la realización de encuestas a docentes, estudiantes y egresados y entrevistas a estudiantes desvinculados, a funcionarios y personal administrativo.
El investigador dijo que el grado de acuerdo con los principios del Pan de Estudios, en términos generales, fue alto. «El problema es que los encuestados creen que hay trabajo por hacer para implementarlos, para materilizarlos», resumió.
Representantes de los tres órdenes y María Ester Mancebo y José María Passarini, ambos con amplia trayectoria en procesos de evaluación educativa, hicieron comentarios sobre el informe final.
Todos destacaron la importancia del estudio, su solidez y el acuerdo generado entre los diferentes actores de FCS para llevarlo adelante.
Para Mancebo la evidencia recogida en el informe es el punto de partida, pero luego viene la construcción política. «Advierto que ahora comienza un proceso de construcción de los ajustes que será [una tarea] técnica-política que yo espero se lleve adelante con pluralismo».
En los próximos días se pondrá a disposición en este sitio web el Informe Final de la Evaluación del Plan de Estudios 2009 y se publicará en papel el resumen ejecutivo y las recomendaciones.