Los perfiles de egreso, componente crucial en la Educación Superior, también son analizados en el informe. Entendidos como los resultados del proceso de formación y educativo del estudiante, cristalizan las competencias, conocimientos y habilidades que se espera que los estudiantes puedan realizar una vez egresados.
Del análisis surge que los perfiles están «especificados en el plan de estudio» y «son coherentes con la Ordenanza de Grado», aunque, a excepción de la Licenciatura en Desarrollo, «no explicitan la articulación de la formación de licenciatura con la formación de los posgrados ofrecidos en la FCS».
El informe señala que el Plan de Estudios 2009 define un perfil de egreso general y perfiles de egreso específicos de cada licenciatura, y según la Resolución N° 1363 del Consejo, todos los perfiles de egreso deben comprender una dimensión ética y una dimensión formativa, vinculada a las competencias del egresado. Sin embargo, la licenciatura en Trabajo Social «es la única que incorpora explícitamente un componente ético, en sintonía con el Código de Ética Profesional (ADASU, 2001)».
Por otra parte la interdisciplinariedad aparece con distintos énfasis en las distintas carreras, mientras la función de investigación aparece «explícitamente como un componente importante en todos perfiles de egreso de las licenciaturas».
Como en cada componente de la Evaluación Institucional, se presenta un apartado con las valoraciones de los diferentes actores, en este caso que participan en la enseñanza de grado: las coordinaciones de carrera, las direcciones de las unidades académicas, la Unidad de Asesoramiento y Evaluación, la Comisión de Enseñanza, el Decanato, entre otros.
Entre las fortalezas detectadas en relación a los perfiles de egreso, se apunta a que en el último tiempo ha mejorado el equilibrio entre la formación académica y profesional; la preocupación por la excelencia académica fue complementada con un mayor avance hacia el diálogo con el campo profesional. Se han incorporado pasantías de egreso en la mayoría de las carreras de grado, lo que «mejora el diálogo con el medio, y con las áreas de actuación de los y las egresadas, al articular los diversos tipos de prácticas profesionales con la formación de grado». Recientemente se ha avanzado en su implementación para las carreras de Ciencia Política, Desarrollo y Sociología, señala el texto.
Entre las debilidades se menciona la falta de seguimiento sistemático de los y las egresadas de FCS, las diferencias en la inserción en el campo profesional entre las carreras y la no existencia de un diagnóstico que oriente sobre sus causas. Además, a pesar de que «en las mallas curriculares y el desarrollo curricular de las carreras se realizan prácticas que buscan poner en práctica el saber interdisciplinario», «existe poco énfasis en el saber interdisciplinario» en los perfiles de egreso explicitados en el Plan de Estudios. Por último, se considera una debilidad «la falta de consideraciones de la dimensión ética en los perfiles de egreso específicos de la mayoría de las carreras».