En el marco del proceso de Evaluación Institucional (EI), se analizó el componente de la infraestructura física y académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) donde se detalla el uso que se le da a los espacios, la disposición de ellos, las debilidades que se manifiestan, los avances, su seguridad y accesibilidad, así como los factores que intervienen en la planificación y gestión.
El informe denota un análisis exhaustivo de los sitios que habita la comunidad de la facultad que se estructura en 10 plantas donde se nuclean salones y espacios destinados a diversos públicos: estudiantes, docentes, funcionarios. Los espacios se categorizaron según su función y ubicación.
En cuanto a la seguridad se destaca la disponibilidad de desfibriladores así como de personal formado para su uso aunque se detectó que debe apuntarse a lograr un mayor conocimiento de estos recursos dentro de la comunidad universitaria.
La accesibilidad dentro del edificio es casi total, se avanzó en el cumplimiento de la norma UNIT 2000 sobre accesibilidad de las personas al medio físico aún con un «margen presupuestal acotado». «El edificio es accesible en todos los salones destinados a enseñanza a excepción de uno de ellos», cuenta con baños accesibles en varias plantas, con secciones como Biblioteca o Casa de Posgrados y presenta una circulación y una entrada que aseguran la participación de todos y todas en igualdad de condiciones.
«En términos generales en el conjunto de entrevistas realizadas (54) se expresa una valoración positiva de la infraestructura edilicia de FCS, en la calidad del edificio y el equipamiento disponible» sostiene el informe de la EI.
Sobre la proyección y ejecución del mantenimiento y mejoras edilicias, se evidencian reformas recientes en función de necesidades detectadas, como la creación del Centro de Recreación y Cuidados con un baño accesible para los infantes y la construcción de una sala de informática que se encuentra en proceso, al igual que otras de mayor dimensión.
La EI recomendó incorporar a la dimensión infraestructura en el desarrollo de planes de mejora a mediano plazo así como «la documentación de criterios y procesos que garanticen los lineamientos», resolución que fue identificada como una debilidad por algunos de los entrevistados.
En la misma línea se requiere de un espacio específico y adecuado para depósito, dado que actualmente esa necesidad se cubre ocupando 8 espacios.
El proceso de EI es fundamental para detectar y corregir estas situaciones en donde se perciben necesidades de mejora. Además de las proporcionadas por los entrevistados, un análisis completo permitió visibilizar cuáles serán los puntos en los que la Facultad deberá trabajar más enfáticamente.