Además de evaluar la situación de Biblioteca, el capítulo sobre infraestructura abarca aspectos de infraestructura física y académica, e incluye una sistematización de las valoraciones generales de diversos actores institucionales sobre la situación en la que se encuentra la facultad en estos temas.
El texto define a la infraestructura como el conjunto de servicios, equipamiento e instalaciones considerados necesarios para asegurar las condiciones hacia el desarrollo efectivo de las funciones institucionales. Analiza la disponibilidad, acceso, funcionalidad y seguridad de los distintos espacios físicos, y la disponibilidad y funcionalidad del equipamiento informático, audiovisual y el servicio de conectividad.
En las entrevistas realizadas al personal, el equipo técnico de la Evaluación encontró «una valoración positiva de la estructura edilicia» y una alta valoración de la creación del espacio de cuidados, las mejoras en la accesibilidad edilicia y las mejoras en infraestructura tecnológica. También se valoró positivamente el alto compromiso de quienes trabajan en la planeación, gestión o ejecución del mantenimiento y mejora de cada uno de los aspectos relevados, y la existencia de una política de reciclaje.
En cuanto a las debilidades en la infraestructura de FCS, se señalan la falta de un depósito más grande y adecuado que el actual, «la necesidad de más oficinas y/o adecuación de algunas existentes», la necesidad de reestructurar la infraestructura eléctrica y de datos en oficinas docentes, las carencias en la adecuación tecnológica en diseño gráfico y en «tecnología para investigación con uso de sistemas web y grandes bases de datos», además de la importancia de contar con más recursos humanos para la digitalización de materiales en Biblioteca a fin de volverlos accesibles. Asimismo, el informe recoge preocupaciones acerca de la cantidad de docentes que se desempeñan en las oficinas en algunas unidades académicas y relativas a la disponibilidad de salones grandes con capacidad para más de 100 estudiantes.
Otros aspectos relevados fueron los relativos a temas de seguridad, la disponibilidad de salones para la enseñanza de grado y el «establecimiento de criterios y procesos de gestión». Particularmente, en el tema seguridad, se señala la «falta de habilitación en seguridad contra incendios» y el desconocimiento sobre la ubicación de los equipos de reanimación (desfibrilador), «así como la capacitación y procedimiento de uso ante necesidad».
Por último, en lo que refiere al servicio de Biblioteca y el acervo bibliográfico de FCS, «la evolución presupuestal muestra una disminución de las partidas en término reales que limita cada vez más el margen de acción», acota el informe.
«Infraestructura» es una de las seis grandes dimensiones en las cuales trabajó el equipo técnico de la Evaluación Institucional (EI) durante este 2020. El estudio forma parte de la primera de las tres etapas, denominada Autoevaluación Institucional, que continuará en 2021, y a las que se suman la Evaluación Externa y la confección de un Plan de Mejora.