Con motivo de la conmemoración de los 30 años del nacimiento del bloque regional Mercado Común del Sur (Mercosur), el Programa de Estudios Internacionales de la Unidad Multidisciplinaria realizó el seminario virtual «Mercosur ¿Quo vadis?».
La actividad reunió a diversos especialistas con el propósito de reflexionar sobre la trayectoria del bloque en estos años y posibles escenarios que se vislumbran a partir de las transformaciones acaecidas en el sistema internacional. Entre las temáticas que se trataron se encuentra: la situación actual de Mercosur en el escenario geopolítico actual; el rol de los Estados; la dinámica de la agenda externa de los últimos años; la respuesta regional a la crisis sanitaria; así como la propuesta de flexibilización-modernización del bloque.
La apertura del evento estuvo a cargo de la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Carmen Midaglia, y del Coordinador del Programa de Estudios Internacionales de la Universidad de la República (Udelar), Wilson Fernández Luzuriaga. Asimismo, contó con la moderación del integrante del Programa de Estudios Internacionales de Udelar, Damián Rodríguez.
La decana, destacó el intercambio y expresó que «no hay lugar a dudas que en este mundo globalizado, la estrategia de los bloques regionales ha sido un instrumento que se utiliza para moderar los efectos de la extrema movilidad del capital financiero y productivo en la actualidad. Son instrumentos de cooperación, defensa y de protección». Resaltó además que «mas allá de que estos bloques son de intercambio importante, económico, productivo y comercial, también incorporan dimensiones sociales».
Presentó como paradoja que al mismo tiempo que se cuestionan las ventajas y el rendimiento de tener bloques comerciales para países como el nuestro, se reposiciona en el escenario internacional la Asociación Económica Integral Regional. Hizo especial énfasis en la «necesidad de investigar muchísimo más la dinámica de los bloques y el lugar que tiene el Mercosur y nuestro país en este escenario global».
Por su parte, la expositora en representación de la Udelar, Amalia Stuhldreher se refirió, entre otras cosas a los desafíos que debe afrontar el Mercosur y expresó que «la planificación de política pública debe transcender la perspectiva nacional, debe superar ese sesgo estatocéntrico. Es necesario integrar a otros actores, el Mercosur es un proyecto intergubernamental en su naturaleza pero el aporte de otras perspectivas que no están necesariamente contempladas en el marco de los actores gubernamentales es importante» y agregó que se debe «generar mayor capacidad de perspectiva para la región» así como tener «inteligencia anticipatoria para diseñar futuros que son posibles» y evaluar qué cambios deben realizarse.
Sobre esto indicó que «no es cuestión de descartar todo el acervo, toda la tradición sino pensar que podemos aprender de la experiencia, cuál es el potencial pedagógico de la crisis».
De parte de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina), Ricardo Rozemberg, mencionó dos de las características principales que engloba el proyecto del Mercosur: su resiliencia debido a que ha podido «transitar diferentes tensiones» y la ambición de su proceso integracional dadas las expectativas que se han puesto sobre el proyecto no solo desde los gobiernos, sino también de parte de analistas e incluso la sociedad. «Le pedimos una exagerada dimensión a un proceso de integración», sostuvo en referencia a la «cantidad enorme de objetivos» que recaen sobre el Mercosur.
Miriam Gomes Saraiva, miembro de la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (Brasil) por su parte hizo foco en el desafío de afrontar las dificultades en relación a la ausencia o semejanza de política ideológica entre los presidentes del bloque dado que los países que integran el Mercosur «en general no tienen un denominador común en sus fuerzas políticas».
Por último, representando a la University Erlangen- Nuremberg (Alemania), Gian Luca Gardini sostuvo que en este momento se podría enfrentar un cambio profundo y consecuencias importantes. Además, la pandemia podría tener impacto sobre las dinámicas económicas y políticas internas de los países miembros y por consecuencia, dentro del Mercosur. Sobre esto, Gardini sostiene que para alcanzar un desarrollo, debe definirse qué es el Mercosur, así como cuáles son los objetivos tanto políticos como económicos que defenderá.