El capítulo Adecuación de los Planes de Estudio, aborda los diversos reglamentos vigentes en la materia y suma además la Evaluación del Plan de estudios 2009, integrando así por un lado la norma y por otro la evaluación de carácter participativo.
De acuerdo al relevamiento realizado, el Plan 2009, definido antes de la Ordenanza de Grado (OG) hoy vigente, cumple con lo establecido en ella, aunque no presenta explícitamente una sección de «orientaciones pedagógicas». Este aspecto se ve de todos modos contemplado en distintas menciones en ese sentido, como, por ejemplo, el estímulo a la integralidad. Adicionalmente, agrega el informe, el Plan de Acción para la Mejora de la Enseñanza 2020-2023 define «un conjunto de orientaciones pedagógicas que buscan atender, entre otras cosas, a la necesidad de mayor coordinación al interior de los módulos y al estímulo a la reflexión y formación pedagógica de los docentes». Particularmente, en el caso de la Tecnicatura en Desarrollo el cumplimiento de los criterios de la OG es total, ya que la aprobación del plan fue posterior a la ordenanza.
Al repasar el diseño curricular se recuerda que «diversos diagnósticos han puesto de manifiesto dificultades de los estudiantes para avanzar en el Ciclo Inicial (CI) en los tiempos normativamente previstos». En ese sentido se ha apuntado a la «cantidad de unidades curriculares simultáneas que deben realizar los estudiantes y la cantidad de créditos exigidos para la inscripción en el Ciclo Avanzado (CA)».
Luego de repasar la currícula, se concluye que se apunta a «una formación de carácter general y una específica para cada licenciatura, al tiempo que se busca garantizar «un equilibrio entre la flexibilidad curricular -habilitada por el sistema de créditos, la estructura modular y el sistema de optativas, entre otros aspectos- y una formación amplia e integral».
En cuanto a la flexibilidad curricular la oferta de grado de la FCS apuesta a la creditización, la estructura modular, el sistema de optativas y electivas, el sistema de reválidas y la disminución o eliminación de las previaturas. En ese sentido se entiende que los cursos de grado mayormente semestrales, aporta a la flexibilidad, y a una una mayor movilidad en la trayectoria del estudiante entre los cursos ofrecidos dentro y fuera de FCS. El objetivo es el desaliento a la desvinculación estudiantil, la disminución de la tasa de abandono y una mejor articulación entre docencia, investigación y extensión.
Específicamente sobre el régimen de previaturas, «en el Ciclo Inicial no existen requerimientos de unidades curriculares correlativas o previas para el cursado o aprobación de cursos.
En el Ciclo Avanzado, en tanto, el régimen de previaturas es específico de cada licenciatura y se encuentra regulado en los reglamentos de carrera respectivos», se explica. Así, predomina la previatura a examen que habilita la posibilidad de cursar y promover un curso incluso teniendo pendiente el examen de la unidad curricular exigida como previa. Adicionalmente, algunas licenciaturas incluyen un conjunto de cursos transversales con énfasis en la incorporación de capacidades y competencias en investigación, cuyo cursado requiere la aprobación de una serie de unidades curriculares o de créditos previos. El informe recuerda también que la Licenciatura en Desarrollo, por su parte, eliminó en 2019 toda previatura de su malla curricular, si bien se sugiere al estudiante una secuencia teórica para el cursado de las unidades curriculares.
Sobre el sistema de créditos, se destaca que es un componente esencial de la flexibilización curricular, ya que «facilita la movilidad entre las carreras del Servicio, las del área social, y en general, las de toda la Udelar». En cuanto a la movilidad académica fuera de Udelar, FCS cuenta con reglamentaciones vigentes al respecto. Además, destina horas de gestión, administrativas y académicas para favorecer la movilidad entre carreras del Área Social y la creditización automática de cursos aprobados en otras carreras, en concordancia con lo previsto por la Ordenanza de Grado».
Según el texto el funcionamiento en la práctica de la flexibilización curricular es monitoreado en forma regular por las comisiones de carrera y los distintos actores han señalado la necesidad de una mayor flexibilidad en las diferentes carreras, mayor articulación entre la enseñanza, la investigación y la extensión, así como entre las unidades curriculares de los módulos. Estas observaciones se refieren particularmente a los desajustes entre lo previsto en las normativas y lo que ocurre efectivamente, a nivel de la implementación, se señala.
Pasando a la diversificación de las formas de egreso, el informe plantea que es «todavía un desafío pendiente» ya que «es preciso habilitar las pasantías como opción real para las cuatro carreras de la FCS […] además de ampliar la plataforma de convenios institucionales para su desarrollo, y aumentar la disponibilidad de docentes orientadores».
Orientación a los estudiantes sobre sus trayectorias de formación
El informe recuerda que la flexibilidad curricular requiere mecanismos de asesoramiento y orientación a los estudiantes. En el caso de FCS este asesoramiento recae en la Coordinación de la Carrera o Ciclo Inicial, «función que suele ser cubierta por medio de los asistentes de las coordinaciones, debido al gran volumen de solicitudes recibidas».
También la UAE trabaja en esta materia realizando diferentes actividades en este sentido, tales como la organización de jornadas para estudiantes del CI y futuros estudiantes, en las que docentes, estudiantes y egresados de las diferentes licenciaturas dictadas en Montevideo comparten experiencias e informan sobre las carreras. Asimismo, brinda asesoramiento en relación a la malla curricular y respecto a la planificación de exámenes. Además, el servicio cuenta con antecedentes de instancias de orientación sobre cursos optativos, actualmente discontinuadas.
Metodologías de enseñanza y de evaluación
El texto repasa el contenido de los reglamentos en este sentido y enumera los mecanismos que deben estar estipulados en los programas de cada curso. Añade que a partir de la aprobación en 2019 del Reglamento de Cursos de Grado de la Facultad de Ciencias Sociales, es obligatorio que los docentes realicen instancias de consulta y devolución de los resultados, una vez publicadas las calificaciones, con un objetivo esencialmente formativo.
Además de los criterios de evaluación vinculados directamente a la aprobación de los cursos, los programas de algunas unidades curriculares presentan propuestas de evaluación de tipo formativo. A diferencia de las evaluaciones sumativas, las evaluaciones formativas no culminan con un fallo o calificación y tienen el propósito de retroalimentar los procesos de enseñanza y de aprendizaje, con base en la valoración de las habilidades y/o conocimientos demostrados por los estudiantes, explica el informe. En los programas, se encontraron 29 referencias explícitas a este tipo de evaluaciones (un 16% de las unidades curriculares).
En relación a las modalidades de cursado, «se distingue entre cursos teórico-prácticos, cursos que combinan clases teóricas y prácticas, seminarios, talleres y otras modalidades».
El análisis de las metodologías propuestas en los diferentes programas del CI indica que, en la actualidad, 17 unidades curriculares (55%) corresponden a la modalidad teórico-práctico, siete funcionan con curso teórico y curso práctico (22,6%), y el resto en las modalidades de seminario, taller y «otros». En el Ciclo Avanzado, se registra una importante variación de las modalidades de enseñanza predominantes, con énfasis distintos en cada una de las licenciaturas. Además de detallar la cantidad de cursos por modalidad en el CA, el informe recuerda que «los cursos teórico-prácticos fueron sugeridos como una alternativa frente al diagnóstico de diversas dificultades, como la baja participación de los estudiantes en los cursos teóricos y la saturación de los prácticos en términos de contenidos teóricos, entre otras».
Cabe destacar, por otra parte, que dentro de las recomendaciones que surgen de la Evaluación del Plan de Estudios se destaca la necesidad de impulsar estrategias de enseñanza semipresenciales o a distancia. Actualmente, solamente seis materias del Ciclo Inicial y una de la LED cuentan con dicha alternativa declarada en los programas relevados.
Finalmente, el capítulo detalla las diferentes modalidades de evaluación presentes en los programas de las asignaturas, describiendo los porcentajes de cada una (Evaluación presencial individual; Participación en clase; Trabajo individual domiciliario; Autoevaluación; Trabajo grupal domiciliario).
Por otra parte recuerda que en el Plan de Acción de la Enseñanza 2020-2023 plantea la necesidad de implementar una «evaluación inicial para conocer las características sociodemográficas y el nivel académico de los estudiantes». El plan incorporó una prueba diagnóstica de matemática, de la que ya existían antecedentes similares, a través de la plataforma EVA en el mes de febrero de 2020. Además de un insumo para los docentes, la evaluación buscaba contribuir a un mayor autoconocimiento por parte de los estudiantes: la prueba era un insumo para la recomendación de la modalidad (semestral o extendida) para el cursado de la unidad curricular Fundamentos de Matemática. El plan de acción 2020-2023 también preveía la implementación de una prueba diagnóstica piloto de comprensión lectora, antes del segundo semestre, en colaboración con la FIC, que fue cancelada debido a la situación generada por la pandemia sanitaria.
Fortalezas y debilidades del componente Adecuación de los Planes de Estudios
Los actores entrevistados sobre el componente Adecuación de los Planes de Estudios tienen una visión positiva del proceso de revisión, articulación y actualización permanente que hacen las licenciaturas de los distintos vectores formativos y de los mecanismos que favorecen la movilidad académica dentro del Área Social y Artística.
Otras de las fortalezas señaladas por los entrevistados se relacionan a las actividades de asesoramiento a estudiantes con respecto a la vida universitaria y la malla curricular, llevadas a cabo por la UAE, el incrementaron de los cursos con modalidad teórico-práctico, valorados como la mejor metodología de enseñanza por estudiantes y egresados, y el aumento de grupos en el CI para disminuir la masividad, entre otros.
Entre las debilidades reportadas se indica que sigue siendo necesario aumentar la cantidad de egresados y egresadas de las carreras, para lo que se hace necesario «garantizar el acompañamiento en la etapa final de las carreras». Además, la masificación, particularmente en el CI, y la insuficiente disponibilidad de recursos de la UAE en relación a la demanda hace que se dificulte realizar la orientación de trayectorias a estudiantes.
También se señaló que «los mecanismos para paliar las desigualdades académicas de los estudiantes provenientes de la Educación Media Superior resultan insuficientes».